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La gente de Johanniter

En la Johanniter S.L. trabajan 17000 empleados de 70 diferentes naciones.

Conoce a algunos de nuestros enfermeros de nuestras clínicas y residencias para ancianos.

Elahe Haydarian y Behrouz Esfandiari

Fuente: Johanniter

Los cursos de adaptación en Alemania: una buena decisión

Elahe Haydarian vive en Alemania hace un año. La iraní con su esposo trabajan como asistente técnico-médico de radiología en nuestras clínicas en Bonn.

Las clínicas de Johanniter tienen un problema común con otros hospitales de la región y de toda Alemani: la escasez de personal cualificado. Para combartirla, los Johanniter ya ofrecen horas de trabajo flexibles u otros beneficios para empleados. Pero no es suficiente. Por eso necesitamos a personal cualificado que vienen del extranjero (e incluso con diploma que no es reconocido por Alemania), especialmente al personal que no es de la Unión Europea. Así llegó Elahe Haydarain a Alemania donde hizo cursos de adaptación para que se reconociera su diploma como asistente técnico-médico de radiología. Ella fue una de las primeras estudiantes que terminó los cursos de adaptación sólo después de nueve meses gracias a su diploma obtenido en su país natal.

„Me alegro de mi diploma y todo lo que conlleva: una de las carreras con mejores salidas profesionales. Marcharme a Alemania y hacer aquí el curso de adaptación fue una buena decisión. Me encanta esta profesión y merece la pena estudiar la carrera incluso en alemán que es una de las lenguas más complicadas que existen. Durante mi estudio hubo momentos duros, pero lo he conseguido y al mismo tiempo me he desarrollado como profesional y persona. Prof. Dr. med. Kai Wilhelm, el médico jefe de la radiología de las clínicas de Johanniter en Bonn y su equipo me han ayudado y motivado muchísimo,“ dice Haydarian.

Ella y su esposo Behrouz Esfandiari trajeron ocho años de experiencia laboral en el campo de radiología a Alemania. En los últimos cuatro años ellos han estudiado radiología en la universidad de Teheran. Después de la carrera en Irán y en Alemania, Elahe Haydarian y Behrouz Esfandiari se quedan con nosotros como asistentes técnico-médico de radiología y aún buscan nuevos retos: la formación como especialista en intervención.

Milenia Flores de Mahnecke

Fuente: Christian Schneider

„Los residentes fueron mis profesores de alemán“

Es mejor reír que quejarse. Las quejas no ayudan a nadie, pero las risas sí.“ La voz de Milenia Flores de Mahnecke suena cálida y cariñosa. Su cara es una muestra de felicidad.

En el año 2001 ella y su marido y sus dos hijos tuvieron que marcharse de Bolivia para ir Alemania por la empresa de su marido.

Su diploma como economista financiero no está reconocido en Alemania. Ella tendría que haber ido tres años a la universidad para lograr el reconocimiento y por eso decidió no hacerlo. Todos los días paseaba delante de una clínica que tenía como símbolo una cruz con ocho puntas. Y de ahí surgió su curiosidad por los Johanniter. Ella decide hacer prácticas en la clínica.

„Yo no hablaba bien el alemán, pero yo le caí bien a mis vecinos. Ellos querían saber todo de mí y si yo decía algo mal en alemán, entonces allí aparecieron los profes de alemán,“ recuerda emocionada.

Durante estos veinte años el entusiasmo del trabajo nunca se apagó. Ahora ella es supervisora de enfermería en la clínica „Johanniter-Stift Berlin-Johannisthal“.

Tim Gräbe

Fuente: Hermann Willers

„Se puede lograr muchas cosas en tan poco tiempo“

„El hospital „Bethesda“ es conocido por varias cosas: los trámites oficiales son cortos, las relaciones con los jefes son estrechas y aquí puedes realizar tus ideas y encuentras al mismo tiempo compañeros que te apoyan“, dice Tim Gräbe. Él tiene 47 años y es enfermero para la anestesia y cuidados intensivos en el hospital „Bethesda de Johanniter“ en Mönchengladbach. El hospital goza de una muy buena preparación para los nuevos enfermeros en la unidad de vigilancia intensiva. „Los nuevos empleados deben de hacer un cursillo de formación de cinco días.“ A los nuevos empleados les gustan este concepto de formación. El hospital „Rheinhausen“ de Johanniter también envía a sus nuevos enfermeros al hospital „Bethesda“ para que hagan este cursillo de formación.

Tim Gräbe es uno de aquellos enfermeros que hicieron su formación más tarde que nunca: en 2010 con 36 años decidió hacer su formación como enfermero en el hospital „Bethesda“ en Mönchengladbach. Tim Gräbe decidió hacer una formación continua como enfermero especialista e instructor de práctica, después de obtener el título como enfermero. Desde principios del año 2022 él asume responsabilidades de liderazgo como jefe adjunto. „Se puede lograr muchas cosas en tan poco tiempo,“ averigua.

A él le encantan las motos, la natación y el buceo.

Hanna Pasturczak

Fuente: Hermann Willers

La ucraina prefiere trabajar en la cirurgía general

„A mí me gusta mucho la sexta estación, la de la cirurgía general, porque el trabajo es versátil y yo puedo ganar experiencia,“ dice Hanna Pasturczak. Hace seis años, la ucraina de 35 años tenía que venir a Mönchengladbach por razones familiares. Ella ya hizo su formación como enfermera y también trabajó como enfermera en Ucraina. En Alemania está yendo a clases de alemán y al mismo tiempo está esperando hasta que su diploma sea reconocido por el gobierno alemán. El proceso de reconocimiento dura mucho, por eso ella decide a presentarse al Centro Escolar para profesiones en la sanidad (SGN, Schulzentrum für Gesundheitsberufe). La SGN es una escuela de enfermeria en Mönchengladbach cuyo patrocinador es, entre otros, el hospital Bethesda.

„He tenido suerte,“ averigua Hanna Pasturczak. „La escuela me apoyó mucho“: Allí es donde recibe el contaco con el hospital Bethesda y donde ella puede hacer las horas necesarias para el proceso de reconocimiento del diploma ucrainano.

Después de seis meses ella tiene un puesto de trabajo en su departamento preferido: la cirurgía general. „He aprendido mucho,“ dice, „aquí se ocupan a los pacientes incluso después de haberles despedido. ¿Cómo? Por ejemplo en la intervención del tratamiento ambulatorio.

Sarah Willigeroth

Fuente: Christian Schneider

Una madre joven sale de la vida cotidiana para trabajar en las residencias para ancianos

La vida de Sarah Willigeroth cambió radicalmente con el nacimiento de su hija Lotta. Ella tenía veinte años y dice que antes solo tenía tonterías en la cabeza. Hoy tiene 29 años. Muchas cosas han cambiado siendo madre. A pesar de todo, su forma de ser divertida y activa no ha cambiado.

Ella estaba trabajando en una oficina antes de ser enfermera con nosotros. Durante su baja maternal ella decidió empezar de nuevo con el aprendizaje como enfermera en el año 2017. Fue una decisión que le exigió mucho: ella tenía que ocuparse con muchas cosas al mismo tiempo: el aprendizaje, su hija, el mantenimiento de su vivienda y el trabajo. „Pero gracias a aquello maduré mucho. Si te esfuerzas, puedes lograr todo lo que quieras. Nadie dijo que iba a ser fácil.“

Sarah Willigeroth trabaja como enfermera en las casa de Johanniter „Johanniterhaus Heiligenstadt Albert-Schweitzer-Straße. Heiligenstadt es una ciudad que tiene una larga tradición con los Johanniter. En aquella ciudad los Johanniter fundaron su primer hospital en el año 1892. Actualmente los Johanniter tienen una residencia para los mayores.